En
el más absoluto desierto,
Donde,
nada crece y
Donde,
nada vive,
Siempre
brilla el sol, y
brilla
con tanta fuerza,
que
duele mirar al horizonte
a
ese, que no tiene fin.
Todo
es luz brillante,
que
nos muestra su potencia
y
decide que ella también
quiere
su parte en este mundo,
y
lo domina con tanta vehemencia
que
ni el ser más preparado para la batalla
le
hace sombra.
Si
te atreves a cruzar su espacio,
Te
lo pone muy difícil,
Aprieta
su brillo con furia i vigor,
Que
ciega,
calienta
el aire con fuego
Para
deshidratarte.
Y
si sobrevives a la primera vez
No
vuelves una segunda,
Y
si has de volver a cruzar su espacio,
Sería
por última vez,
La
definitiva.
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