domingo, 19 de marzo de 2017

UNA NIÑA ADULTA



Siendo niña creciste
y siendo niña te fuiste,
a pesar de los años pasados
y los pensamientos futuros
en el presente sigues siendo niña.

A veces te veo adulta,
pero sin verte en exceso madura,
a pesar de las experiencias vividas
y las que han de venir
siempre serás adulta,
pero infantil..

No pierdas nunca la fe
que te hace ser así,
como eres,
infantil,
sencilla,
honesta,
generosa.



Esa fe que te levanta el ánimo,
la que te ayuda a soportar las tensiones,
la que te da el coraje necesario,
para tolerar y aceptar lo que viene y se va,
y que sin duda te da
ese ansia de vivir,
esa pasión para amar,
y la aspiración de mejorar.

Sin olvidar las raíces
que te dieron la niñez,
y que llevaste a tu madurez,
deseo que colmes tu vida
de logros conseguidos,
sueños cumplidos
y deseos realizados.

Es lo mejor que te puedo desear
y a lo que tu puedes aspirar.




LA SOLEDAD



Es cierto,
Que con el tiempo,
Te acostumbras a ir de la mano con la soledad,
Con los recuerdos,
Contigo misma.

Aún sabiendo que hay momentos
En que la soledad te agobia y te deprime,
Sabes, que cada lágrima derramada
No ha sido en vano.


Te secas esas lágrimas,
Te levantas y piensas
Que todo lo que hiciste
Fue lo mejor,
Lo preciso,
Lo que creíste hacer
Con todo tu amor.

Así que vuelves a coger de la mano a la soledad
Y le preguntas,

¿Qué hacemos hoy?