En mis pensamientos ahondan y perduran
esos momentos inevitables y sinceros
que sorben nuestro amor con armonía y seducción innata.
Pensamientos que acaban en sentimientos
y desparraman todas sus sensaciones
a lo largo de nuestros cuerpos expuestos
a la enajenación del momento más profundo del ser humano.
y desparraman todas sus sensaciones
a lo largo de nuestros cuerpos expuestos
a la enajenación del momento más profundo del ser humano.
Pensamientos que anulan mi mente
y acuden a la tuya para hacerte partícipe de esa reflexión,
para crear un equilibrio de seducción singular y natural y,
por si no fuera bastante,
para crear un ambiente de incitación y embrujamiento
que nos transportará a la culminación perfecta
y exaltación de nuestro ánimo,
dejando nuestros cuerpos extendidos y exhaustos
tras la embriaguez de esos momentos.
Luego, al
frío de otros momentos, y acuden a la tuya para hacerte partícipe de esa reflexión,
para crear un equilibrio de seducción singular y natural y,
por si no fuera bastante,
para crear un ambiente de incitación y embrujamiento
que nos transportará a la culminación perfecta
y exaltación de nuestro ánimo,
dejando nuestros cuerpos extendidos y exhaustos
tras la embriaguez de esos momentos.
reaparecen los "otros pensamientos"
más gélidos, impasibles y menos intensos,
pero al fin y al cabo,
seguirán siendo pensamientos
Pensamientos que despiertan sentimientos de pura demencia romántica, de la que no quieres jamás despertar, o bien sirven de base helada para congelar todo aquello que una vez ardió.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Concepción, ¡Un abrazo!
Gracias Victor, A veces no es la razón la que escribe, es el corazón,a través de los pensamientos.. me alegra que te guste, un abrazo
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